Los pacientes que deben ser sometidos a cirugía de la vesícula biliar son aquellos que han tenido síntomas, es decir, el llamado cólico biliar. Lo ideal es que la persona sea operada ante ésta manifestación inicial pues ello permite que la cirugía sea planeada.

Una vez se presentan síntomas de colelitiasis, la posibilidad de que recurran es muy alta, con el agravante de que aumenta la frecuencia de complicaciones y ellas generalmente exigen cirugía de urgencia con un mayor riesgo y costo.

Hoy en día se realiza por la técnica de laparoscopía; un abordaje muy distinto al de la cirugía abierta.

La colecistectomía abierta, que consiste en la realización de una incisión abdominal relativamente grande para la exploración directa del área, es una técnica segura y eficaz. Su tasa de mortalidad global se aproxima a 0,1% cuando se realiza en forma electiva durante un período libre de complicaciones.

La colecistectomía por vía laparoscópica es el tratamiento de elección. El procedimiento emplea videoendoscopía a través de incisiones abdominales pequeñas y es menos invasivo que la colecistectomía abierta. El resultado es una recuperación mucho más rápida, con menos molestias postoperatorias y mejores resultados estéticos. En forma característica, la edad avanzada aumenta los riesgos de cualquier tipo de cirugía.

Esta técnica quirúrgica no genera problemas nutricionales ni limitaciones en la dieta. Algunos pacientes desarrollan diarrea, a menudo debido a que se desenmascara un trastorno de malabsorción de sales biliares en el íleon.

Las ventajas de la Colecistectomía Laparoscópica con respecto a la cirugía abierta son:

  • Menos dolor luego de la intervención
  • Más rápida recuperación
  • Más precoz el inicio de la rutina laboral
  • Más pequeñas heridas quirúrgicas
  • Menor impacto estético por heridas quirúrgicas
  • Más rápida tolerancia a la ingesta
  • Menor tiempo de estancia en la clínica
× Hola ¿Cómo puedo ayudarte?